Staff / Video: Moisés Corona
Para el sector inmobiliario y empresarial la nueva Ley de Vivienda de la Ciudad de México debe ser la oportunidad para impulsar una mejor planeación urbana.
La Ciudad de México requiere 75 mil viviendas al año, pero el sector público y privado no logran levantar más de 25 mil casas y menos de 10 por ciento de interés social.
Eso contrasta con la disponibilidad de un millón 500 mil créditos de Infonavit, pero que no se utilizan porque el monto no alcanza, pues la disponibilidad es para unidades de interés medio.
En días pasados, el Jefe de Gobierno publicó la Ley de Vivienda de la Ciudad de México, luego de su aprobación a finales del año pasado. Lo anterior se dio tras intensos debates por el término “plusvalías” y la intención del gobierno local de gravar ese aspecto.
De hecho, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Valle de México cambiará liderazgo. La permuta del Consejo Directivo, que actualmente preside Isaac Memun Elías, se concretará este jueves.
En Asamblea General Ordinaria se tomará protesta por decisión unánime a Lydia Álvarez Marina, empresaria con experiencia en el sector de la vivienda, y quien cuenta con el respaldo de todos los afiliados y con un Consejo Directivo fortalecido con la participación de las principales empresas a nivel nacional.
Uno de los proyectos de Álvarez es poner en marcha el Programa de Vivienda para Trabajadores de la Ciudad de México, diseñado con las autoridades del gobierno local para dotar de viviendas a los derechohabientes que desean ejercer su crédito dentro de la ciudad.
También buscará alianzas con el gobierno del Estado de México, con el objetivo de estimular la producción de vivienda, bajo el concepto intraurbano, así como enfocar esfuerzos para continuar con la dinámica de trabajo con los Organismos Nacionales de Vivienda (ONAVIS).
El presupuesto que el gobierno capitalino podrá destinar a vivienda deberá de actualizarse conforme a la inflación y tener un carácter progresivo.
¿Y el predial?
Voces como la de la diputada local del PRI, Dunia Ludlow, señalan que la actualización del predial interfiere en los objetivos de la Ley de Vivienda en la Ciudad de México, pues genera segregación cuando se busca eliminar los fenómenos de gentrificación.
Para evitar violaciones, como lo ocurrido con la Norma 26, dijo, las empresas constructoras que rebasen los límites de una vivienda de interés social se les cancelarán las licencias para seguir construyendo.
