Si algunos se quejaban de que Miguel Ángel Mancera pasa cada vez más tiempo fuera de la Ciudad de México para promover la entrega de cunas de cartón y El Médico en tu Casa, que se esperen a que esta semana asuma el liderazgo de la Conago.
Y es que a partir de mañana la presidencia de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago), hoy en manos del perredista Graco Ramírez, pasará al jefe de Gobierno, quien tendrá la plataforma ideal para iniciar su precampaña por la Presidencia de la República.
Porque, entre las funciones de quien dirige la Conago están las de viajar a diversos estados de la República, en representación, precisamente, de los gobernadores del país, cargo que es rotativo cada seis meses.
En teoría, a Mancera le tocaba en noviembre pasado, pero una jugada de Graco lo dejó fuera. Se pensó que el jefe de Gobierno había perdido la partida contra el gobernador morelense, pero ahora se sabe que fue una jugada estratégica.
El gobernante capitalino ya anunció que pedirá licencia definitiva al cargo tan luego rinda su quinto Informe de Gobierno ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), cosa que ocurrirá el próximo 17 de septiembre.
Para entonces, apenas habrá completado cuatro meses al frente de la Conago. Si deja el cargo tiene que abandonar también el liderazgo de los gobernadores, con lo cual, en teoría, perdería los reflectores.
Pero nada de eso, sus estrategas calculan que, en cuatro meses de placearse por el país, el nombre de Miguel Ángel Mancera, que en muchas regiones es desconocido, empezará a ser familiar.
Y ya encarrerado, sin la atadura de la Jefatura de Gobierno, de manera natural incrementará sus recorridos por todo el país en busca de los apoyos para su candidatura presidencial.
Como ya no podrá firmar convenios para regalar cunas o llevar El Médico en Tu Casa a las comunidades del interior, está fortaleciendo lo que será una de sus banderas más fuertes: el aumento al salario mínimo.
Ése será su discurso porque es un tema que tiene repercusión nacional y, como desde hace varios meses lo ha venido cabildeando su secretario de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski, es un discurso que empieza a permear.
Lo interesante será ver quién de su equipo lo acompañará en sus recorridos antes del 17 de septiembre, que es cuando podrá vender sus programas sociales, pues de ahí podría desprenderse el nombre del gallo para sucederlo en 2018.
Porque después del 17, cuando se separe del cargo, ya todo el mundo sabe que habrá una desgranada en su gobierno, empezando por su operador Héctor Serrano, titular de Semovi, aunque, por supuesto, no será el único.
Así que desde esta semana Mancera contará con reflectores en el país, aunque quizá no tan espectaculares como el que la semana pasada le consiguió en la ONU su secretaria de Desarrollo Rural, Rosa Icela Rodríguez, que lo dejó muy contento.
CENTAVITOS… Ayer, Claudia Sheinbaum fue oradora principal en la Séptima Feria Internacional del Libro en Azcapotzalco, lo cual no sorprende, pues el delegado, Pablo Moctezuma, apoya su candidatura por la Ciudad de México. Lo que llama la atención es el discurso de la delegada en Tlalpan, quien hizo pedazos la política ambiental de la ciudad, pero dijo que “es posible que en diez años podamos tener una mejor circunstancia con visión y esperanza”. Ése sonó como un discurso de campaña y todos saben que ella no hablaría así si no tuviera el permiso del patrón… La forma es fondo, decía el maestro Jesús Reyes Heroles.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/05/02/1160935
