Connect with us

CDMX

Sería indigno que Mancera obtuviera candidatura presidencial

Utiliza el presupuesto de la CDMX para fines personales. Humillante
Por Luis Repper Jaramillo*
[email protected]

Published

on

Quienes pretenden la nominación presidencial de su partido, hasta ahora dejándose ver, pena debería darles porque cada uno tiene una lamentable imagen personal y política, que lejos de convencer al ciudadano, lo irrita, molesta, insulta y atenta contra su inteligencia, pues para lograr esa posición primero deben demostrar que su gestión, administración o lo que represente tiene que ser óptima, incuestionable, digna y ejemplar, porque si en su actual desempeño es inepto, incapaz y traidor, podemos imaginar que en la presidencia de la república, será igual o peor.

Uno de los acelerados arrastra lamentables actuaciones que rayan en lo inmoral, vergonzoso, lamentable. Tal es el caso de Miguel Ángel Mancera Espinosa cuya actuación  deja mucho que desear. Cobra como Jefe de Gobierno de la CDMX, dice no tener partido, pero llegó al cargo con el apoyo del PRD. En 2012 logró lo que nadie (ni el PRI en su momento) había obtenido, triunfar con el 72% de las preferencias.

Ya en el poder, no supo y sigue sin saber qué hacer por la capital de la república. Sus ocurrencias y castigos a la ciudadanía son un insulto a la calidad de vida de la población: dos verificaciones vehiculares al año, pago del refrendo (por 365 días) pero sólo le permite circular menos de 200.

La dictadura más perversa es su programa de Fotomultas, una acción anticonstitucional (resuelta por la SCJN), a quien desacató diciendo “no importa que lo haya resuelto la Corte, el programa sigue”. Esta insultante imposición es sólo recaudatoria, que beneficia a la empresa privada que la opera y otro tanto a las arcas personales de Mancerita, pues a más de dos años de su implementación con esos recursos robados al automovilista, no se ven obras, mejoras, arreglos en las vialidades.

Desde el inicio de su gestión, en 2012, el “sin partido” se aferra a no aceptar, ocultar,  desoír, que la CDMX ya es territorio del narco. Los Cárteles de la Familia Michoacana, los Zeta, Jalisco Nueva Generación, Caballeros Templarios, de Sinaloa, del Golfo, el de Tepito, el de Tláhuac, no sólo son menudistas, sino verdaderas mafias que además secuestran, asaltan en el Metro, Metrobús, fuera de los cajeros automáticos, en bancos, en los semáforos, en casa habitación, en peseras. Son tratantes de blancas, secuestro express, extorsión, y otras calamidades que mantienen en la inseguridad, el terror y la incertidumbre a los capitalinos y visitantes.

Para el incapaz, Mancera Espinosa, la inseguridad y la percepción de ésta, sólo es una moda pasajera, sin embargo, en su propia cara, apenas el 20 de julio en la Delegación Tláhuac, le restregaron que los cárteles tiene plena vigencia en la Ciudad, cuando elementos de la Armada de México y de la Policía Federal, realizaron un operativo para capturar (pero en la refriega murió el líder y 7 sicarios) del Cártel de Tláhuac.

En ese escenario, lo que jamás había sucedido en la capital del país, se realizaron narco bloqueos, en la avenida Tláhuac en donde los integrantes del Cártel incendiaron al menos 5 vehículos y sus halcones a bordo de motonetas y mototaxis aplicaron el escudo para distraer y obstaculizar la acción de las autoridades. Lo mismo que hemos visto en otras entidades en donde los cárteles dominan a los gobiernos y a la población, se replicó en la Ciudad de México. ¿Mancera, percepción o realidad?

Y si menciono que además de incapaz, Mancera es traidor, lo sustento. En la CDMX las cifras de asaltos, robos, secuestros, desmantelamiento y despojo vehicular, asesinatos, etc. van a la alza; no es percepción, Mancerita, lo dice el Inegi, Alto al Secuestro, Consulta Motosfky, el Observatorio Nacional Ciudadano, encuestas de diarios nacionales serios, pues a pesar de los 88 mil policías que tiene la Ciudad, no se han reducido las cifras de medio, alto y bajo impacto.

Pues bien, con el personal e infraestructura, vehículos, helicópteros, Centros de Control (C2 y C4), no puede combatir el hampa, muy “nalgapronta”, haciendo caravana con sobrero ajeno, candil de la calle, oscuridad de su casa, traidor, Miguel Ángel Mancera, en su afán de quedar bien, de promover su imagen, de explotar el cargo honorario de Presidente de la CONAGO, se placea por el país para “regalar”, a otras entidades patrullas para vigilar a ciudadanía ajena, mientras la CDMX es víctima del hampa y de inoperatividad de la policía capitalina (con todo y patrullas)

Primero fue a Acapulco, Guerrero, a donar 6 automóviles, propiedad del Gobierno de la CDMX, adquiridos con presupuesto de y para los capitalinos, pero “generosamente” los regaló para cuidar acapulqueños y turistas, valiendo una ching… los capitalinos.

Recientemente, Mancera Espinosa fue de dadivoso a regalar al estado de Chihuahua 11 vehículos que según él, ¡ya no son operativas en la Ciudad! Entonces ¡tampoco funcionarán allá!.. Qué ridículo, qué mentiroso, qué traidor.

En Ciudad Juárez donó seis: 5 Dodge Charger y 1 Avenger, haciendo alharaca y prometiendo más apoyos a la fronteriza entidad.

No conforme con disponer, sin autorización de la Contralaría capitalina, de la ALDF, y de  los ciudadanos, viajó a Parral, en donde también, despojando a la CDMX de vehículos oficiales, regaló 5 más sin el mayor empacho, dejando a la capital del país sin al menos 11 autopatrullas que tanta falta hacen.

Como si fuera una gracia, pero con cargo al erario de la Ciudad, el “sin partido” se promociona para lograr –como sea- la candidatura a la presidencia del país en 2018. Pero una persona digna e integra sabe que para ese objetivo debe desarrollar una gestión ejemplar, que satisfaga y eleve la calidad de vida de quien representa -que no es el caso- porque esta megalópolis está hundida en la inseguridad, el desamparo, la prohibición y multas por todos lados.

Nada en pestilentes aguas cuando una ligera lluvia la azota. No se diga si cae una tormenta o diluvio. Los afectados no sólo enferman por la empapada, sino pierden el trabajo o un día de salario por no llegar a tiempo o faltar al empleo. El Metro es un caos, no se invierte en mantenimiento, las corridas son tardías y por ello se satura al grado de llegar a golpes o insultos al entrar o salir del vagón.

Los robos, asaltos, saqueos de carteras, bolsos y despojo de celulares es incontrolable, las bandas de ladrones operar a ciencia y paciencia de la PBI y de las autoridades del Sistema. Su Director General, Jorge Gaviño Ambriz, no está capacitado para el cargo. Un día sí y otro también el hampa hace de las suyas en andenes, entradas, vagones, pasillos ante la indiferencia, colusión e incapacidad de los responsables del STC.

Un atentado contra la propiedad privada y el usufructo ilegal de la vía pública es el negocio personal de Mancera y su lacayo Hiram Almeida (SSP) a través de los parquímetros, pues el pago del “servicio” exime a las empresas privadas concesionadas, Operadora de Estacionamientos Bicentenario (OEB) y Operadora de Estacionamientos Viales (OPEVSA), del pago de daños, robo parcial o total a vehículos estacionados. Cualquier cosa que suceda, el propietario tiene que quedarse con su golpe.

Esta legaloide actividad, le deja a los trúhanes  ganancias anuales de más de 75 millones de pesos, de los cuales OEB y OPEVSA, entregan a la Autoridad del Espacio Público (Mancera/Almaeida) el 30 por ciento, que nadie sabe, nadie supo en que se utiliza.

De la mano con este robo autorizado por la ALDF, están los inmovilizadores o “arañas”. Un auténtico asalto al automovilista, pues además de pagar el uso de parquímetro. Si se excede un segundo o minuto del tiempo, los testaferros de OEB y OPEVSA, acompañados de un policía de tránsito, colocan el artefacto, impidiendo la circulación del automóvil, hasta en tanto se cubra la multa, que asciende a 579 pesos. Si en el lapso de 2 horas no se paga la sanción, los rateros del GCDMX ordenan el arrastre del vehículo al “corralón”, en donde continua la pesadilla, pues se cobra el traslado, derecho de piso en el depósito (por cada día encerrado se paga multa). La gestión de Mancera es una desgracia,  cobra 3 pagos: parquímetro, liberación de la araña y sanción por corralón.

Existen más insensateces de este tipejo hacia los capitalinos, usted las han padecido.

Bueno… ante tal escenario, surge la pregunta, ¿este sujeto merece ser candidato presidencial?

Desde luego, NO, pues no ha hecho mérito alguno,  ni como persona, menos como servidor público, para confiar en él. Por el contrario, la desconfianza será la barrera que difícilmente superará por su ineficiencia, incapacidad, inutilidad, traición y desinterés por administrar con eficiencia, probidad, capacidad, diligencia y transparencia una Ciudad noble, digna, trascendente e importante.

No, definitivamente, Miguel Ángel Mancera no tiene capacidad. Si no puede con una ciudad, jamás lo haría por un país. Ya con la ineficiencia del actual ejecutivo federal, tenemos suficiente, otro igual sería el colapso de una nación que jamás ha merecido los presidentes que ha padecido.

 

*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Comunicadores por la Unidad (CxU).

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes