Buscan salvar campaña de Meade

A 60 días de la elección presidencial, el PRI cambió a su dirigente nacional para tratar de “salvar” la campaña de su candidato José Antonio Meade. Llegó al relevo de Enrique Ochoa Reza, un “duro” del tricolor: René Juárez Cisneros.

Con este movimiento, el PRI busca enviar un mensaje: Meade no va a declinar en favor de Ricardo Anaya, candidato de la coalición “Por México al Frente”, y buscará dar la pelea, a pesar de que las encuestas lo colocan en la tercera posición. En su mensaje de toma de posesión, el nuevo dirigente del tricolor llamó a cerrar filas en torno a su candidato y pidió olvidar rencores internos, por las presuntas inconformidades entre los diferentes grupos del partido por el manejo de la campaña y por la designación de candidaturas a los más de tres mil puestos de elección popular que se disputarán el 1 de julio.

El PRI buscó colocar a la cabeza a un priista de cepa que ha sido diputado, senador y gobernador de Guerrero. En la campaña se venía desempeñando como coordinador de una de las cinco circunscripciones políticas.

Y para no dejar duda de que se mantendrá en la contienda por la Presidencia, Meade hizo una comparación con un partido de fútbol: “Vamos a contender los 90 minutos, vamos a contender todo el juego, todo el partido, con entusiasmo y con convicción, con la convicción de ser el mejor equipo, el que está mejor plantado en la cancha”.

Un día después, el candidato de la coalición “Todos por México”, dijo que hará otros cambios en su equipo de campaña, y sólo aclaró que Aurelio Nuño y Eruviel Ávila se mantendrán en sus cargos de coordinador y vicecoordinador de la campaña, respectivamente.