POR: HUGO MORALES G.
“Una vez analizados los elementos anteriores, la Comisión comprobó en el operativo del 1º de diciembre de 2012, una deficiente operación policial que motivó o toleró, por acción, por aquiescencia o por omisión daños en propiedad privada o pública, detenciones arbitrarias, agresiones con distintos niveles de violencia, que fueron proferidas por particulares a otras ciudadanas y ciudadanos, así como a la policía de la ciudad de México; y evidentes abusos que denotan brutalidad policial contra ciudadanas y ciudadanos sin justificación alguna”.
Dichos comportamientos de la autoridad, aunados a la desproporción de las acusaciones realizadas por el Ministerio Público, a los errores en la consideración de los plazos procesales y al maltrato a las víctimas en prisión, son parte de un proceso que conduce a la impunidad.
Cito textual parte de la Recomendación 7/2013 de la CDHDF por la represión del 1 de diciembre del 2012 en el centro de la capital. En aquella fecha el Jefe de Gobierno era Marcelo Ebrard Casaubón, y el encargado de la SSP, Luis Rosales Gamboa. Un día antes Manuel Mondragón y Kalb fue designado por Peña Nieto como Encargado de Despacho de la Secrearía de Seguridad Pública Federal.
Hoy, Rosales Gamboa autor del operativo en el New´s Divine, donde murieron 12 personas (2008) es titular de la SSPCDMX, y Ebrard Causaubón y Mondragón y Kalb son parte del equipo de AMLO. Uno como futuro Canciller, y otro para encabezar la SSP Federal.
La represión en el centro de la ciudad y en inmediaciones de San Lázaro remitió a imágenes de la represión del Ejercitó israelí en Gaza o Cisjordania.
Contigentes de granaderos, de elementos antimotines, camiones, gases lacrimógenos, encapsulamiento de personas a golpes de tolete, bastones y escudazos.
“…la autoridad mostró una actitud desproporcionada con la detención de más de 100 personas, de las cuales 99 lo fueron arbitrariamente, sin vinculación con los hechos imputados, siendo personas que se manifestaban pacíficamente, que transitaban por la zona, que presenciaban las manifestaciones (…).
“La investigación demostró distintos grados de brutalidad policial en seis casos en los que hubo golpes, vejaciones de connotación sexual, lesiones con dispositivos eléctricos y agresiones verbales”, indicó la CDHDF.
El operativo en San Lázaro estuvo a cargo de la Policía Federal, con el apoyo de la SSP capitalina. El operativo en el centro fue ejecutado por Rosales Gamboa con el distintivo “Apolo”, autorizado por su jefe Ebrard Casaubón, quien por cierto también ocupó el cargo hasta los conocidos sucesos del linchamiento de policías federales en Tláhuac.
“…los resultados de la investigación demostraron que las autoridades actuaron de manera desorganizada y, ante su propia ineficacia, reaccionaron de manera notoriamente desproporcionada”, precisó la CDHDF de cuya investigación nadie resultó responsable. Como nadie fue culpado de la muerte del actor y activista social Francisco Kuykendall, a quien una bala le destrozó el cerebro.
Ningún operativo se efectuaba sin la anuencia de Ebrard Kasaubón, pues no es permisivo políticamente. Sus colaboradores reconocen su control autoritario sobre su equipo. Si no, que le pregunten a Martí Bartres el ahora flamante senador a quien corrió del cargo de Secretario de Desarrollo Social (ahora son compañeros en Morena).
En lo que será la política de seguridad también se sumó Joel Ortega, el ex titular de la SSPDF con Ebrard Causabón, hasta los sucesos del New´s Divine, cuando debió de renunciar al cargo enemistado con su jefe porque se proyectaba a sucederlo. Hoy están juntos en el cajón. Y, desde la Alcaldía de Azcapotzalco, les apoyará Francisco Chiguil el responsable político de la muerte de 12 personas en el New´s Divine en el 2008.
Con ellos, AMLO perfila “un gobierno diferente”, “un gobierno de la gente”, un gobierno de hipocresía, digo yo.
