Por Luis Eduardo Velázquez
@CapitalMX_ y @LuisVelazquezC
El Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México fue la fuerza que ganó perdiendo aun con una alianza histórica con el PRD, que resultó desastrosa.
De venir de una cuarta fuerza, se colocó en el segundo lugar en la Capital CDMX con 10 legisladores en el primer Congreso capitalino.
Para los demás partidos hay una sobre representación de los panistas y es probable que en los tribunales electorales pierdan un legislador, pero eso no modificaría su posición de segunda fuerza en lo legislativo.
No obstante, lo que suceda en los litigios electorales, la disputa real está abierta entre los panistas por ver quién va coordinar al grupo parlamentario. El candidato natural es Mauricio Tabe, actual dirigente del partido en la CdMx y ex constituyente, pero en la contienda está metido el ex delegado en Benito Juárez Christian Von Roerich, quien también ya fue legislador local.
Al igual que en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en el PAN capitalino las decisiones las toma un solo hombre: Jorge Romero. En él está la decisión del nuevo líder del PAN en el Congreso, porque aun cuando trae cuatro legisladores que no son afines, la mayoría es suya.
La decisión es de Romero y va a ir de la mano con destrabar también quién se queda con la presidencia del partido local. Para ese cargo ya alzó la mano el panista Andrés Atayde.
La moneda aún está en el aire, y de la definición de Romero dependerá que el PAN mantenga su unidad o se desvanezca en el Congreso, donde tienen la oportunidad de ser una oposición digna ante la aplanadora de Morena.
En esta legislatura, el PAN aliándose con el PRD logró las mejores condiciones de su historia, tanto presupuestales como en el reparto de espacios en el poder.
Aunque esta vez la posición no es cómoda, tienen la oportunidad de representar un ligero contrapeso al gobierno de Claudia Sheinbaum, de lo contrario se van a difuminar como fuerza política.
Tensiones
En Morena, donde todo parece ser felicidad, empieza a haber tensiones por el reparto de espacios en los gabinetes legal y ampliado de Sheinbaum.
Para quienes han acompañado en otros procesos electorales a la Jefa de Gobierno electa, saben que puede dar sorpresas y no necesariamente pagar con la misma moneda a los incondicionales.
Una de las primeras en sentir ese desencanto fue Esthela Damián, quien fue totalmente plegada a Sheinbaum en la campaña y sigue sin tener una posición en el nuevo gobierno. Esas señales tienen preocupados a muchos en torno a la futura Jefa de Gobierno, quien ha dejado los nombramientos políticos para el final, ya que ahora se ha concentrado en colocar a académicos de su confianza. ¿Saldrá unida Morena de las primeras negociaciones?
NOCAUT. El ministro Javier Laynez le acomodó un derechazo a los conservadores del gobierno del priista Enrique Peña Nieto, quienes desde la Procuraduría General de la República (PGR) intentaron tirar la ampliación de derechos humanos en la Constitución de la CDMX. Lo peor fue que los ministros observaron que la impugnación de la PGR fue hecha con la víscera y no con la razón.
*Periodista especializado en asuntos político-electorales de la CDMX; director del diario digital Capital CDMX.
