Por Gerardo Jiménez
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La estancia de Roberto Moyado Esparza, El Betito, en el Reclusorio Varonil Oriente, representa una bomba de tiempo para el Gobierno de la CDMX. Horas después de su traslado, la madrugada del 11 de agosto, a este penal que es identificado como uno de los más pesados, debido a todo lo que se ha hecho público: extorsión y secuestro desde su interior, venta de droga y la operación de narcotráfico, ahí están evidentes los casos y el control que tienen La Voz” o “El Duque”, identificado como Luis Eusebio Duque Reyes, preso en Chihuahua y quien tiene declarada una guerra contra otro interno, Paolo Sergio Contreras Hernández “El Avispa”, ya se advertían de supuestos recibimientos de grupos contrarios al llamado líderes de La Unión.
El sello de El Duque fue ese cuerpo colgado sobre el punte de La Concordia, en Iztapalapa, la madrugada del 19 de octubre de 2015. Desde entonces esta disputa interna no ha cesado y los mensajes que se han encontrado son claros.
“Ahí te dejo a tu vecino. Paolo Sergio Contreras Hernández, alias “el avispa” y sigue mandando a secuestrar, extorsionar y matando a gente inocente. Te salvaste la primera vez, pero la segunda no te salvas y eso también va para ustedes que lo apoyan. A ti comandante LOBO de Torre Norte y a los internos del Reclusorio Oriente. Andueza Velázquez Ricardo (Miraviones); Flores Concha Jorge “El Torta”, sigan secuestrando bola de mierdas que vamos por ustedes”, describe uno de los mensajes a partir del cual “La Voz” o “El Duque”, declara la guerra a su enemigo “El Avispa”.
Las disputas por el control de la droga, el negocio de la extorsión y secuestro dispararon la alerta roja en el Reclusorio Oriente y el Norte, donde está la Torre Norte de máxima seguridad.
Esta es la fotografía del penal al que ha llegado “El Betito”, es por ello, que su estancia “calentará”, el penal, algo que no suena nada halagüeño para Hazel Ruiz Ortega, más cuando busca su ratificación en el cargo de subsecretario del Sistema Penitenciario de la CDMX en la administración de Claudia Sheinbaum.
Ahora, la pregunta es ¿a quién beneficia la captura de “El Betito”?, lo que se dice desde los pasillos del poder es que, quien queda firme hasta el momento es la Anti-Unión, organización aliada al Cártel Jalisco Nueva Generación y que, sin duda, quiere la plaza capitalina.
También se pensaba que el derramamiento de sangre iba a frenarse al igual que la venta de drogas, al menos, en esta primera semana, luego de la captura de este capo de Tepito, no ha parado.
El domingo pasado, Mireya Gómez Ríos, Fiscal Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo expuso que se continúa con un promedio diario de entre 11 y 12 carpetas de investigación por este ilícito.
A más tardar el próximo viernes un Juez de Control del sistema procesal penal oral determinará la situación jurídica de Roberto Moyado Esparza, más cuando los delitos graves por los que fue detenido es por portación ilegal de arma y narcotráfico, son del fuero federal.
En el fuero común, la Procuraduría capitalina no tiene nada firme, simplemente nos comentaron en el búnker de Edmundo Garrido Osorio que están en espera de recibir denuncias contra el imputado para fincar más delitos.
La gestión y conocimiento de José Ramón Amieva en estos temas deberá rendir frutos para que después de la audiencia inicial, Moyado Esparza pueda ser trasladado a un penal de alta seguridad, que podría ser el del Altiplano en el Edomex, lugar de donde se fugó “El Chapo” Guzmán, porque aquí su presencia puede alterar hasta la transición.
