Connect with us

Investigación

TROYA / ¡Twins!

López Obrador debe tomar en cuenta que el magnate gringo no es un político de carrera, sino un multimillonario acostumbrado a pisar a sus subalternos, humillar y discriminar a quien le caiga mal, así como a condenar a mandatarios que le resultan más inteligentes y carismáticos que él.

Published

on

Por Elena Chávez González

El arte de la política debe ser, sin duda, la mejor arma para lograr que la cultura de la paz prevalezca en el mundo; sin embargo, en el caso de México el presidente electo Andrés Manuel López Obrador debiera tener sus reservas con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha tenido constantes actitudes de bipolaridad crónica al atacar y elogiar a distintos mandatarios, según el humor con el que se despierta cada mañana. Hoy son ¡“Twins”!

Solo hay que recordar cómo adulaba a Emmanuel Macron al ganar la presidencia de Francia, pero meses después pasó a ser su enemigo al no aceptar sacar a su país del grupo de la Unión Europea (UE), como se le pidió en una reunión que el francés tuvo con Tump en la Casa Blanca.

Presumir públicamente una carta del empresario estadounidense donde lo califica de “estupendo” no es un elogio, más bien es una vergüenza tratándose de un presidente que ha humillado a México, lastimado a sus migrantes y ha afectado física y emocionalmente a niños mexicanos al separarlos de sus padres por su loca obsesión de exterminar a nuestros connacionales de territorio gringo.

Hay que saber leer entre líneas lo dicho por Trump en su misiva a López Obrador: “El nuevo presidente (AMLO) es una persona estupenda. Hizo un gran trabajo, consiguió una tremenda votación. Confían mucho en él allí en México y eso es bueno. Pero estamos hablando con ellos (Marcelo Ebrard) de hacer algo muy dramático y positivo para ambos países”.

Lo dramático para nosotros como mexicanos sería que se aceptara la construcción del muro fronterizo entre ambos países, que lo pagáramos; lo beneficioso para los americanos sería detener la migración que se ha convertido en una persecución enfermiza, más por demostrar su poderío que por evitar se les quiten oportunidades de trabajo, que no hacen los estadounidenses, o por seguridad.

Seamos realistas, a Trump no le importa si México es fuerte o próspero, como lo asegura en su misiva, lo que quiere es un país sometido a sus caprichos y que le sirva electoralmente para su reelección.

Que quede claro: no se trata de que el próximo gobierno lopezobradorista desate una guerra con Estados Unidos, tampoco se trata de que, como lo hizo Enrique Peña Nieto, se hinque ante las locuras de Donald Trump. Los mexicanos queremos un ejecutivo federal fuerte, valiente y digno. El presidente será nuestro reflejo ante el exterior, por lo que resulta preocupante las cartas “enmieladas” que dieron origen a esta relación amorosa entre dos mandatarios muy parecidos en su manera de hablar, pensar y actuar.

López Obrador a Trump: “En cuanto a lo político, me anima el hecho de que ambos sabemos cumplir lo que decimos (sic) y hemos enfrentado la adversidad con éxito. Conseguimos poner a nuestros votantes en el centro y desplazar al establishment o régimen predominante”.

De este pequeño párrafo salió el calificativo de “estupendo” que Trump le endilgó al virtual ganador de las elecciones presidenciales del pasado primero de julio, pero también la advertencia directa y clara de que si no se apura a las negociaciones del TLC como lo quiere y ha pedido, entonces actuará siempre priorizando beneficios a su país y enarbolando su eslogan: Estados Unidos primero.

López Obrador debe tomar en cuenta que el magnate gringo no es un político de carrera, sino un multimillonario acostumbrado a pisar a sus subalternos, humillar y discriminar a quien le caiga mal, así como a condenar a mandatarios que le resultan más inteligentes y carismáticos que él.

También, debiera cuidar el protagonismo de su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que se mueve más bien como si estuviera construyendo su candidatura presidencial para el 2024, cuando ni siquiera empieza la suya.

Andrés Manuel López Obrador ha olvidado que los mexicanos se sienten ofendidos por las declaraciones y acciones de Donald Trump, que condenaron enérgicamente la tibieza de Peña Nieto frente a las agresiones del mandatario que siendo candidato al gobierno de Estados Unidos vino a México a amenazar con levantar un gran muro para que no osaran con siquiera asomar a territorio gringo.

¿Dónde quedó lo que tanto dijo en campaña?

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes