Adrián Rueda
Para Miguel Ángel Vásquez, quien durante doce años manejó la nómina del Gobierno de la CDMX, que es la más grande de cualquier entidad del país, el outsourcing es indispensable no sólo en la iniciativa privada, sino en el propio gobierno.
Ex titular de la Subsecretaría de Administración y Capital Humano con Miguel Ángel Mancera, donde anualmente ejerció un promedio de 82 mil millones de pesos para el pago de la burocracia, dice que este esquema es el futuro de las relaciones laborales.
Advierte que si no existiera el outsourcing, la carga social del Gobierno de la CDMX, por ejemplo, subiría en automático un 40 por ciento, y que incluso varias empresas privadas estarían en graves problemas.
El también ex coordinador del Gabinete de José Ramón Amieva asegura que este esquema permite crear cinco plazas de trabajo en lugar de dos, y que es urgente regularlo, lo cual se tiene que hacer pronto.
A nivel local porque lo marca la nueva Constitución Política de la CDMX; a nivel nacional por las repercusiones que pueda tener en ello la ratificación del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
En la primera entrevista que otorga luego de dejar el cargo, habla del tema.
P.- ¿Hay outsourcing en el Gobierno?
R.- Sí, hay outsourcing mínimo. Ha sido un problema fuerte porque los sindicatos quieren incorporar a todos los trabajadores como parte de su agrupación. No se dan cuenta que no dependemos de caprichos o de buenos deseos y que todas las acciones del Gobierno de la Ciudad de México requieren de suficiencia presupuestal. A partir de eso, se tienen que crear esas figuras, son esenciales esas figuras del outsourcing, nada más que hay que regularlas. Una de las partes fundamentales, lo más importante de la relación laboral, son las prestaciones sociales, y de las prestaciones sociales lo más importante es la seguridad social, porque eso es un salario que no nada más se le da al trabajador, sino se aplica también a su familia. No es un salario físico, es un salario de cobertura.
P.- ¿Los sindicatos no están de acuerdo?
R.- No están de acuerdo porque ven disminuidas sus plantillas, sus cuotas, pero hacia adelante y ante la inminente Ley Laboral que vamos a tener por mandato constitucional en la ciudad, tienen que hacer un apartado de outsourcing, aunque no les guste.
P.- ¿Es inminente su regulación?
R.- Se tiene que regular porque es la parte de que inclusive se beneficia al trabajador, porque un trabajador de outsourcing puede estar trabajando en un lado y en otro. Inclusive en la ruta que hablamos del trabajo en casa también tiene que verse hacia delante, muchos están viendo atrás.
P.- ¿Al Gobierno le conviene el outsourcing?
R.- Sí, porque inclusive puede obtener más talento al establecer otro tipo de relación. Un trabajador con un talento difícilmente quiere estar atado a una base; quiere hacer más. ¿Dónde?, ¿qué más hago?, ¿qué trabajo te presento? Los jóvenes de hoy ya no se quieren quedar en una plaza de base. Si tu preguntas a un joven, tiene otras características y es lo que muchos no están viendo; piensan que los jóvenes son como los trabajadores de hace 20 ó 30 años. Ellos quieren libertad y el outsourcing en la relación laboral, le da la libertad al trabajador y al empleador.
P.- Tú que manejabas una nómina de 82 mil millones de pesos, ¿cuánto dejaría de ahorrar el Gobierno si no hubiera outsourcing?
R.- Mira, si no hubiera outsourcing más allá de lo que dejes de pagar quincenalmente, son los pasivos laborales lo que se te convertiría en un problema. Porque por cada 82 mil millones, cada año que va pasando te va creando un pasivo laboral de tus pensiones, por ejemplo, entonces el outsourcing viene a relevar eso. Es decir, yo te coberturo monetariamente tu trabajo, pero también tienes la libertad de hacerlo en casa o estar en dos o tres trabajos. Ese es el futuro del empleo en México, no puedes quedarte atado o sujeto a un solo trabajo. Si tú haces el trabajo en casa, sin un horario laboral, con talento tendrías cuatro empleos desde ahí.
P.- ¿Entonces el futuro es el outsourcing?
R.- Mantener lo que ya tenemos, porque tampoco es ir para atrás con los derechos adquiridos, pero más que venga del empleador, es una política de Gobierno donde van a exigir el ousourcing.
