Fernando Díaz Naranjo
Ante la proximidad del cambio de gobierno en la ahora Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ex delegada de Tlalpan ha señalado sus ejes de conducción de gobierno en torno a cinco parámetros, a saber: innovación, sustentabilidad, igualdad y justicia, honradez y gobierno abierto.
Cada uno de estos ejes seguramente contendrá, en el Plan de Desarrollo Gubernamental que al efecto se integre como parte de la planeación estratégica del próximo gobierno de nuestra Ciudad Capital, las acciones concretas, metas y alcances correspondientes.
Es mucho lo que hay que hacer por nuestra Ciudad, por esta enorme gran urbe que parecería ser devorada por la inseguridad, la corrupción, la ineficacia administrativa y, entre otros factores, hasta por la indiferencia.
Este panorama obliga a la administración de la doctora Sheinbaum a priorizar esfuerzos relacionadas con las principales demandas que ha externado la población, en donde el problema de la inseguridad es sin duda el principal factor de preocupación.
De acuerdo con datos públicos del INEGI, obtenidos a través de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada en el mes de marzo de este 2018, muestra que entre las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro, se encuentra justamente la Ciudad de México.
Así, la percepción social sobre inseguridad pública para nuestra Ciudad Capital, para el caso de la región oriente que incluye las demarcaciones de Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, obtuvo un 86.8% en marzo de 2017, pero para marzo de 2018 dicha percepción se había incrementado hasta en un 96.7%.
Por su parte, para la región norte de la Ciudad de México que concentra las demarcaciones de Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza la percepción de inseguridad registró en marzo de 2017 un 92.9% y para el mismo mes y un año después registró un 94%.
Para la región sur que abarca las demarcaciones de Benito Juárez, Coyoacán, La Magdalena Contreras y Tlalpan la percepción sobre inseguridad registró en marzo de 2017 un 89%, pero para marzo de 2018 alcanzaba ya un 90.8%.
Finalmente, para la región poniente que concentra las demarcaciones de Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, la percepción de inseguridad se mantuvo, si bien en niveles muy altos, pero prácticamente no registró un movimiento significativo entre marzo de 2017 y marzo de 2018, ya que en el primer caso se registró un 86.8% y un 86.9% para el segundo.
A nivel nacional la Ciudad de México junto con Coatzacoalcos, Fresnillo, Chilpancingo y Cancún serían, de acuerdo con el INEGI, las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro.
Entre los lugares que la población manifestó sentirse más insegura destacan los cajeros automáticos localizados en la vía pública, el transporte público, las calles, el banco, el mercado, entre otros tantos más.
Ante este panorama el próximo gobierno capitalino ha establecido diversas propuestas en materia de seguridad para la Ciudad de México, entre las que destacan, la profesionalización de la policía, erradicar la corrupción en las corporaciones policiacas, incrementar el número de cámaras de vigilancia, entre otros aspectos más.
No obstante, considero insuficientes estas propuestas, ya que parecerían ser un compendio de viejas ideas y lo que realmente se necesita es un auténtico plan de seguridad que vaya al fondo del problema, que se lleven a cabo diagnósticos con mayor profundidad y las estrategias que lleguen a implementarse, vayan segmentadas por región, por demarcación, por colonia, etc.
Si no se atiende este cáncer de nuestra Ciudad de México, seguramente en tres años en que habrá elecciones nuevamente, los ciudadanos podrían manifestarse en las urnas. Hasta la próxima!!!
