Adrián Rueda
Policías del Metro dejaron morir a una señora que sufrió un infarto cerebral en el interior de la estación Tacubaya.
Lejos de solicitar la atención de los servicios médicos de emergencia, la retuvieron tres horas y luego la sacaron a la calle, donde estuvo tirada 26 horas.
Y en lugar de situarse al lado de los familiares de la mujer, que incluso habían denunciado su desaparición por su prologada ausencia, Claudia Sheinbaum y su gabinete salieron con otra gracejada, por decirlo de manera suave.
Para la Jefa de Gobierno, la desgracia ocurrió por la falta de protocolos de actuación, aunque todos deben estar tranquilos porque ya dio la orden para que se hagan, faltaba más.
Para Jesús Orta, jefe de la Policía de la Ciudad de México, en la muerte de la señora no hubo dolo, sino falta de capacitación de sus elementos.
Pero tranquilos, pues el funcionario dice que hay que verlo como un “área de oportunidad” para corregir deficiencias.
¿Es en serio que así reaccionan las autoridades capitalinas ante una tragedia que enluta a una familia de una forma tan ruin?
Pues si no se trató de que alguien no recibiera su pensión, que reclamara por falta de agua, luz o seguridad, sino de alguien a quien le negaron la posibilidad de seguir viviendo.
Qué fácil salir a decir que los uniformados no están capacitados y que no hay protocolos para estos casos. Nada más le faltó decir a Sheinbaum que la culpa es de la anterior administración, como acostumbra.
En primer lugar, sí hay protocolos y el diputado Jorge Gaviño, exdirector del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se lo recordó ayer mismo e incluso le precisó que se trataba del Procedimiento 17, el cual podía descargar de la página electrónica del mismo sistema de transporte.
En ese apartado se especifica lo que se debe hacer “para la Atención de Primeros Auxilios a Personas Usuarias en caso de Accidente y/o incidente”, por lo cual sí existe el protocolo, sólo que Sheinbaum lo ignora y quiere hacer uno.
Pero si no lo hubiera, es de sentido común llamar a la Cruz Roja para que atendiera a la mujer, no sacarla a la baqueta y dejarla tirada ahí cuando era obvio que no podía solicitar auxilio; el video de cuando los policías la sacan es cruel. Gaviño le recordó también a Claudia que el Metro tiene contratado un seguro para usuarios en este tipo de casos.
Es claro que la funcionaria también lo ignora, como ignora casi todo lo que pasa en esta sufrida ciudad.
Lo más que hizo fue enviar un “mensaje solidario” a la familia de la mujer.
¿De veras?, no pues seguramente con eso los familiares encontrarán el confort y la resignación.
Muy bien por la funcionaria, buen gesto de humanidad, ¿no?
CENTAVITOS
A todo esto, de Florencia Serranía, directora general del Sistema de Transporte Colectivo Metro, ni sus luces en este caso.
Seguramente sigue buscando el fusible de las escaleras eléctricas que prometió arreglar en tres semanas. Ya van casi dos meses.
