Alberto Cuenca
Vaya desdén de los diputados locales de Morena a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, pero no solo a ella, también al ex procurador capitalino Bernardo Bátiz e incluso al dueño de nuestro destino, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde la época de Marcelo Ebrard no recuerdo tal nivel de soberbia de los diputados locales para decirle no al jefe de Gobierno en turno, sin importar que fuera de su partido, y pasarse por el arco del triunfo una iniciativa del titular del Ejecutivo local.
Tan empoderados se sienten estos legisladores morenistas que justo eso hicieron con una propuesta de reforma a la Ley del Tribunal de Justicia Administrativa enviada por Claudia Sheinbaum al Congreso local el 9 de abril.
En la iniciativa, la mandataria planteaba ampliar a más de 70 años la edad de retiro de los magistrados del Tribunal.
Cuando Sheinbaum envió la propuesta se mencionó que la iniciativa llevaba dedicatoria para favorecer al también ex coordinador de Morena en la Asamblea Constituyente, Bernardo Bátiz, pues al adaptarse la ley él podría cumplir con ese requisito de la edad para convertirse en magistrado de la nueva sala anticorrupción.
Sin embargo, pasaron las semanas y en el Congreso de la Ciudad los diputados mantuvieron estancada la discusión de la iniciativa de Sheinbaum.
Como no se ve para cuándo los diputados le entren a la discusión y las señales apuntan a que mandarán al archivo muerto el documento de la jefa de gobierno, Sheinbaum se vio obligada a enviar en calidad de ya al Congreso local una lista con ternas a candidatos de la sala superior y la sala ordinaria del TJA, sin incluir a Bátiz.
El periodo ordinario de sesiones del Congreso local termina el 31 de mayo y por ello Sheinbaum ya no pudo esperar a que los diputados le hicieran el favor de aprobar su reforma. Así, al cuarto para las doce y de forma extemporánea mando estas ternas de candidatos a magistrados -debía hacerlo en marzo- , en espera de que los legisladores ahora sí aprueben esos nombramientos que forman parte del Sistema Anticorrupción local.
Estos diputados morenistas parecen olvidar cuánto aprecia su mesías López Obrador al que hace 18 años fuera su procurador capitalino.
Justo hace un año, por ejemplo, cuando las campañas electorales estaban en su clímax, Obrador acudió a un acto proselitista en la entonces delegación Benito Juárez y ahí llenó de elogios a Bátiz, a quien calificó de un hombre íntegro, honesto y coherente.
Con esas credenciales, el hoy presidente incluyó a su amigo en la terna de candidatos al cargo de primer fiscal general de la República.
Foritis
Ya que hablamos de diputados de Morena que se sienten empoderados, la legisladora de las cuotas y el amiguismo Valentina Batres, encabezó la semana pasada un foro sobre el Sistema Público de Radiodifusión de la Ciudad.
Ya lo hemos comentado aquí. La diputada trae mucho interés y prisa en aprobar la Ley del Sistema. Ella presentó una iniciativa tan mal hecha que en su propuesta hay elementos que extralimitarían las funciones del Sistema y permitirían la designación de funcionarios en el organismo a través de, adivinaron, las cuotas y el amiguismo.
Los yerros en el documento de Batres son tales que para equilibrar las cosas Sheinbaum presentó al Congreso su propia propuesta de Ley del Sistema, aunque para su mala suerte esa iniciativa está en manos de los mismos legisladores que guardaron en el cajón la reforma a la Ley del TJA.
La Ley del Sistema se ha politizado tanto en el Congreso que el mismo día y a la misma hora en que Batres realizaba su foro en el salón de sesiones del Pleno, en el auditorio del edificio del Zócalo, el diputado del PAN Pablo Montes de Oca organizaba otro foro sobre el mismo tema, pues el panista trae su propia iniciativa.
Todo el aparato de Comunicación Social del Congreso local se volcó al foro de Batres, lo que no ocurrió con el foro de Montes de Oca.
