Adrián Rueda
El PRD, en el Congreso de la Ciudad de México, obligó a la mayoría de Morena a modificar el artículo 60 de la Ley de Derechos Humanos de la capital, cuyo contenido protegía a los invasores de propiedades y a los inquilinos morosos.
La citada ley proponía limitar los desalojos, evitar el uso de la fuerza contra los morosos, indemnizarlos en caso de que denuncien pérdidas materiales y la obligación de reubicarlos en un inmueble ubicado dentro de 15 kilómetros a la redonda.
Ante el rechazo de notarios, abogados e incluso de asociaciones hipotecarias, los diputados Jorge Gaviño y Víctor Hugo Lobo obligaron a rehacer el citado artículo, para proteger el derecho a quienes arrendan una vivienda o invierten en la construcción.
Aunque en un principio hubo una fuerte resistencia de los morenos, que alegaban el derecho a la vivienda de quienes invaden o se niegan a pagar el arrendamiento, pues la redacción venía en esas condiciones desde la Jefatura de Gobierno.
Se sabe que las sociedades hipotecarias y las instituciones bancarias amenazaron con cortar la línea crediticia a estas actividades, en caso de que no se garantizara la propiedad privada en la CDMX, lo que obligó a que desde el Zócalo ordenaran a sus diputados doblarse.
Ayer por la tarde-noche se trabajaba en la redacción del nuevo artículo que contendrá la Ley de Derechos Humanos y que será aprobada hoy por el pleno de Donceles, en el que desaparecerá cualquier tipo de protección a las invasiones o despojos inmobiliarios.
Apenas en febrero pasado esta ley —que es de nueva creación y había sido aprobada en diciembre por el Congreso— fue modificada a petición del Gobierno de la Ciudad de México y de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, por nefasta.
Se estima que en la Ciudad de México existen alrededor de un millón de viviendas en arrendamiento, cuyos dueños habrían estado en riesgo de perderlas si el artículo 60 propuesto por Morena y su gobierno hubiera persistido.
En lo que se refiere a despojos e invasiones, en los primeros cuatro meses del año se denunciaron mil 295, lo que representa un 18% más que el año pasado.
Es público que en Morena están incrustados varios grupos sociales que se dedican a invadir viviendas, que luego venden entre sus agremiados e incluso las revenden a particulares, lo que dejaba en estado de indefensión a los propietarios.
En pocas palabras, era una ley hecha a modo para permitir la invasión, el despojo y la cultura del no pago, tan arraigas en la 4T.
CENTAVITOS
En un giro de última hora, también el PRD operó para que el Canal del Congreso no sea absorbido por el Canal 21 del gobierno capitalino, sino que solamente sea integrado al Sistema Gubernamental de Radiodifusión, pero con autonomía. Es decir, que no dependerá de la Secretaría de Cultura, como los morenos y el gobierno querían, sino de un consejo que estaría por encima de las dependencias.
