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Lo Cotidiano

LE DA FRÍO AL POPOCATÉPETL, EL MÁS ACTIVO DESDE 1994

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Por Martín de J. Takagui

Se acerca la temporada de fin de año y el volcán Popocatépetl vuelve a llamar la atención de científicos y a mantener en alerta a cerca de 20 millones de pobladores que habitan poblaciones que se encuentran a menos de cien kilómetros del cráter que la madrugada de este jueves expulsó una bocanada de humo, ceniza, vapor de agua y materiales incandescentes.

La coordinación de Protección Civil del Estado de México, alertó sobre la posibilidad de que en las siguientes horas se presentara lluvia de cenizas en algunas de las poblaciones, hacia el noreste del cráter para que la población tome las medidas de protección necesarias, mismas que ya son de sobra conocidas por la población que desde 1995 viven con el estado de ánimo del coloso, también conocido como Don Goyo.

Famoso por la leyenda prehispánica de amor entre el Popocatépetl y el Iztaccihuatl o la mujer dormida, Don Goyo con sus cinco mil 452 metros de altura sobre el nivel del mar, que había permanecido inactivo por espacio de siete décadas, el 21 de diciembre de 1994 reinauguró su actividad con una gran explosión que causó pánico en pobladores del Estado de México, de Tlaxcala, Morelos y Puebla,

El Popo es uno de los volcanes más activos del territorio mexicano, junto con el Volcán de Fuego en Colima, en sus límites con el estado de Jalisco, pero éste, es considerado uno de los más peligrosos del mundo, por la gran cantidad de personas que viven en sus alrededores, que en caso de una emergencia o la necesidad de evacuación, implicaría una gran movilización de aproximadamente 70 mil personas.

Y no es que los otros 20 millones de personas que viven a sus alrededores pudieran estar expuestos a la caída de lava o de materiales incandescentes, sino que podrían presentarse terremotos de grandes magnitudes, como el tremor que se presenta previo a cada una de las explosiones como las más recientes.

Aunque pareciera una constante, en las épocas de fin de año, es cuando la actividad del Popo ha registrado los eventos de mayor explosividad y exhalaciones acompañadas de materiales incandescentes y ceniza.

En estos 24 años de actividad volcánica, el Popocatépetl hizo vivir a sus vecinos de las poblaciones más cercanas momentos de pánico y angustia el 15 de diciembre de 2000, cuando, de acuerdo con informes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la magnitud de las señales monitoreadas y la tasa tan alta de emisión de lava, que había emplazado el domo más grande observado en el actual episodio de actividad, motivó a las autoridades de Protección Civil a declarar un incremento en el nivel de alertamiento.

 

También se decidió la definición de un radio de seguridad de 13 km, lo que incluía a varias poblaciones muy vulnerables, como Santiago Xalitzintla y San Pedro Benito Juárez, Puebla. La evacuación preventiva de sus habitantes comenzó la noche del 15 de diciembre.

La decisión de qué poblados deberían ser evacuados fue tomada por las autoridades a nivel estatal y municipal, lo que hizo que algunas poblaciones fuera del radio de seguridad de 13 km, también fueran evacuadas por decisión de los alcaldes. Cerca de 41,000 personas abandonaron el área. Aproximadamente la mitad fueron movilizados por las autoridades de Protección Civil. Cerca de 14,000 aceptaron ser transportados a albergues, en donde se quedaron por hasta 10 días. Los otros evacuados se hospedaron con parientes o amigos.

Tras la erupción del volcán Popocatépetl, de la mañana de este jueves, se ha reportado la caída de ceniza en el municipio de Ecatzingo, situado al sureste del monte, ha informado el coordinador general de la Protección Civil del Estado de México, Luis Felipe Puente, a través de su cuenta de Twitter.

Esta explosión se detectó a las 06:03 horas con una columna de aproximadamente 1.5 kilómetros que el viento dispersa con dirección noroeste, ante lo cual se recomienda a la población tomar previsiones necesarias.

Esta explosión siguió a la registrada a las 04:08 horas, la cual arrojó fragmentos incandescentes sobre el flanco noreste del cráter, y generó una columna con contenido de ceniza con una altura aproximada de dos kilómetros que se dispersó con dirección noroeste.

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