TAXISTAS ENOLQUECEN A LA CIUDAD DE MÉXICO

Por Martín de J. Takagui

Los choferes ahogan a la capital ante la falta de respuesta del gobierno, la Secretaria General de Gobierno y el jefe de la policía solamente advierten del caos pero no se soluciona nada.

Sin tomar una decisión, sin ofrecer una respuesta, sin la capacidad por el temor a una confrontación, el gobierno de la Ciudad de México permanece pasmado ante la protesta de los taxistas que protestan en contra de la competencia desleal de la que se dicen víctimas frente a los servicios de transporte privado que se ofrecen a través de las plataformas digitales que ni siquiera pagan impuestos.

Desde las cinco de la mañana los bloqueos de taxistas comenzaron a instalarse en el Paseo de la Reforma, en las entradas carreteras, como la México Toluca, en las vialidades que conducen al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en ambas terminales, en la avenida Insurgentes, en la Calzada de Tlalpan, Santa Fe.

Mientras tanto, los policías que debían recibir indicaciones claras de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, decidieron desaparecer, lejos de tratar de encontrar las alternativas viales.

Un gobierno que no responde a la situación de caos, sin duda es una muestra de incapacidad gubernamental, incapacidad de negociación, incapacidad de reacción, pero sobre todo una falta de autoridad que, por lo menos debía costarle el cargo, su puesto a la secretaria general de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, pues se trata de una protesta que, desde mucho tiempo antes, o por lo menos con la suficiente anticipación se había anunciado.

Automovilistas, peatones, usuarios del Transporte Colectivo Metro, y de todos los sistemas de transporte público condenaron este tipo de protestas, pero sobre todo, señalaron la necesidad y la exigencia de que el gobierno de la ciudad y el Gobierno de la República solucionen el grave caos.

Con toda calma, los taxistas planearon y anunciaron la protesta, y su estrategia fue cerrar por completo las principales vialidades, a través de pequeños grupos de 40 o 50 taxistas que con sus vehículos simplemente cerraron el paso.

Ignacio Rosales, vocero del Movimiento Nacional de Taxistas, anunció desde el domingo que la protesta sería simultánea en 28 entidades del país, mientras que, Bersaín Miranda Borrás, líder nacional del MNT explicó que lo único que desean es que, así como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que nadie puede estar por encima de la ley, es tiempo de que los prestadores de servicios de transporte privado se ajusten a la ley.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) anunció el domingo que desplegaría más de mil 250 elementos para amortizar las afectaciones por la protesta anunciada para este lunes por parte de taxistas de la Ciudad de México.

“Con motivo de la manifestación masiva que se realizará este lunes 7 de octubre el Movimiento Nacional de Taxistas, se implementará un dispositivo de seguridad y vialidad, a fin de resguardar la integridad física de la población”, anunció la dependencia que encabeza Omar García Harfuch.

Nada de eso funcionó, hubo automovilistas que permanecieron atorados por seis horas, mientras que los policías en algunos puntos abrían la vialidad por algunos momentos, sin que los desfogues fueran suficientes.

Los capitalinos se alarmaron después de conocer el anuncio de Ángel Morales, quien se dijo ser uno de los dirigentes del Movimiento Nacional de Taxistas, aseguró en una entrevista radiofónica que esta protesta podría prolongarse por dos días más.