Adrián Rueda
Si el diablo no mete la cola, el Congreso de la Ciudad de México aprobará hoy una reforma al Código Civil para que menores de edad puedan cambiar de género y, así, que quede asentado en sus actas de nacimiento.
La propuesta, impulsada por el diputado de Morena Temístocles Villanueva, tiene como objetivo eliminar el requisito de 18 años de edad como mínimo, para que cualquier ciudadano pueda hacer este trámite.
No es nuevo que en la Ciudad de México, quien lo desee, puede acudir al Registro Civil y solicitar el cambio de género en sus papeles, previa valoración de un sicólogo y un juez, quienes tienen que dar su aval.
Lo que sí será novedad es que ahora lo puedan hacer adolescentes —acompañados por un tutor—, previa entrevista de un juez calificado, a quien deberán exponer sus razones para elegir un cambio de género.
Desde luego, este es un tema sensible y se anticipa un fuerte debate, sobre todo entre panistas y morenos, pues en la agenda del blanquiazul no son bien vistas ese tipo de acciones.
Los derechos de las personas que deciden cambiar de género han sido ampliamente discutidos no sólo en México, sino en el escenario internacional, y la mayoría coincide en que no apoyar a estas personas es discriminarlas.
Aquí el tema es que se amplía a niños y adolescentes, y para los que se oponen a ello, un niño aún no está en condiciones de tomar una decisión tan importante por sí mismo; quienes lo apoyan aseguran que desde la niñez se sabe muy bien qué genero se quiere ser.
La iniciativa de reforma ya fue aprobada en comisiones la semana pasada, y hoy se subirá el pleno para su discusión —que se prevé amplia y ríspida— y su aprobación, que se da por descontada.
La edad de los jóvenes para decidir libremente sobre temas tan importantes como éste siempre ha sido motivo de cuestionamientos, pues muchos se inclinan por pensar que los adolescentes aún no son maduros para tomar conciencia plena de sus actos.
Los que impulsan la iniciativa afirman que desde muy temprana edad los seres humanos tienen completamente claro qué género es el que adoptarán.
Ante ello, no falta quien afirme que si a los 14 o 16 años ya se tiene la suficiente madurez para saber lo que se hace, ese mismo rasero se debería aplicar en el Código Penal con los adolescentes que delinquen.
La discusión pinta muy interesante.
CENTAVITOS
Y siguiendo con el tema de los menores, el panista Federico Döring aprovechará que los morenos quieren modificar el Código Civil para proponer una iniciativa que niegue la licencia de conducir y la posibilidad de ser proveedores del gobierno a los padres que incumplan con la pensión alimenticia de sus hijos. Este tipo de acciones se aplican en países como Estados Unidos, Canadá, España y Argentina, y no estaría mal que la CDMX se sumara a estas medidas. Parece que el tema de los menores se llevará los reflectores en la sesión de hoy.
