Ernesto Osorio
Este 5 de diciembre se cumple el primer año de gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum y un repaso a vuelo de pájaro de lo que han sido sus principales acciones de gobierno arrojan un saldo positivo en cuanto al combate a la corrupción, la austeridad aplicada al aparato burocrático y una certera disposición para gobernar cerca de la gente.
Si, es cierto. En materia de seguridad no podemos decir lo mismo y tampoco en el tema de la procuración de justicia donde los intereses políticos como decíamos la semana pasada, pesan y seguirán siendo el fiel de la balanza hasta en tanto no se decidan desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento a poner por encima de los intereses político electorales, una auténtica y eficiente estrategia de seguridad pública desde el gobierno federal. Pero mientras el Presidente reflexiona y piensa en cómo resolver este grave problema, echemos un ojo a lo que ha dejado este primer año para la Jefa de Gobierno.
Fueron 93 los principales compromisos que la doctora Sheinbaum hizo desde el Teatro de la Ciudad, una vez que rindió protesta ante el Congreso capitalino, y a un año de distancia podemos confirmar que cumplió con eliminar los seguros médicos privados y gastos de funcionarios de alto nivel; los vehículos blindados de la procuraduría y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se trasladaron a las corporaciones policiacas y se eliminaron las escoltas y el Cuerpo de Granaderos.
También se eliminaron adeudos de agua y predial para los sectores más vulnerables, se abrió el Palacio de Gobierno para visitas guiadas a la población, se digitalizaron las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos y se hizo obligada la declaración 3 de 3.
Buscando marcar distancia y eliminar todo lo que recordara al gobierno de Miguel Ángel Mancera, canceló el sistema de fotomultas y junto con la infraestructura se cambió el concepto para ahora sancionar con foto cívicas las infracciones de tránsito y transformar las multas de dinero, en trabajo comunitario; se cancelaron los proyectos del Cetram en Metro Constitución, el Museo interactivo que se realizaría en el lugar se ajustó y se entregó el proyecto a la Secretaría de Cultura y ya no a la iniciativa privada. También se abrió las puertas del Autódromo Hermanos Rodríguez para el disfrute de la población; se logró la destitución del dirigente sindical de los bomberos acusado de acoso laboral y extorsión y hoy el ex líder Ismael Figueroa tiene abierta una investigación penal por estos delitos.
En materia de derechos de los habitantes de la CDMX, se creó el sistema de educación inicial y ahora todas las guarderías del DIF y Alcaldías son gratuitas; los funcionarios de gobierno y la misma Jefa de Gobierno imparten pláticas sobre la inclusión, la no discriminación y la no violencia en escuelas secundarias todos los lunes; se le da seguimiento a planteles dañados por los sismos y se ha ampliado el apoyo para útiles y uniformes escolares.
En materia de educación, se inició la construcción del Instituto de Educación Pública Rosario Castellanos y la creación de 87 Centros denominados Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), cantidad todavía alejada de la meta para este año de que serán 150, aunque para los existentes ya hay poco más de cien mil usuarios.
En materia de salud, el programa El Médico en tu casa se reorientó para atender únicamente a la población de la tercera edad; en vivienda se reinstauró la Comisión para la Reconstrucción, se revisan los proyectos aprobados por la anterior administración y nuevos desarrollos siguen evaluándose por la Seduvi. Se incrementó el presupuesto para el rescate de Unidades Habitacionales y se creó el fondo especial de apoyo a todos los familiares que perdieron algún ser querido durante los sismos del 19-S.
También en materia de movilidad se incrementó el parque vehicular de unidades de RTP, se adquirieron nuevos trolebuses, el Tren Ligero entró en un proceso de mantenimiento mayor próximo a concluir, se licitó y comenzó la construcción de la primera línea de Cablebus y se implementó un sistema integral de transporte público, mediante el cual con una sola tarjeta, los capitalinos tienen acceso a seis diferentes modalidades de transporte incluido Metro, Metrobus, Ecobici, Sistema de Transportes Eléctricos y próximamente Cablebus.
En materia de innovación tecnológica, el C-5 se ha reforzado con un sistema integral de videovigilancia considerando no solo las cámaras del sistema de fotomultas, sino que se ha integrado al mismo las cámaras del STC-Metro, Metrobus y otras áreas de gobierno para centralizar todo en un solo cerebro.
Asimismo, se avanzó en la digitalización de poco más de 200 trámites mediante una plataforma que hace cada vez menos necesaria la intervención humana, con lo que se abate la corrupción y se reducen tiempo y costos: además se implementó por primera ocasión un kiosco para tramites mediante internet en el Reclusorio Norte para que los internos puedan gestionar sus visitas y registrarse en alguna actividad laboral al interior del centro penitenciario.
De lo que se ha quedado pendiente, destacan algunas iniciativas entregadas al Congreso de la ciudad en materia de procuración de justicia y seguridad ciudadana, la ampliación de la red de escuelas preparatorias, un más rápido acceso a medicamentos gratuitos, materiales e insumos, y suficientes profesionales de la salud en Hospitales, clínicas y centros de salud.
Ha quedado pendiente también el fortalecimiento de la Agencia de Protección Animal y aún no se eleva a nivel de Secretaría a la entidad encargada de atender los Pueblos Originarios.
Aunque fue una piedra en el zapato en el inicio de su administración, el Programa de Medio Ambiente y la revisión a los programas de contingencias por contaminación tuvieron que apresurarse y todavía siguen perfeccionándose. Se incrementó considerablemente el presupuesto del Sistema de Aguas y el Túnel Emisor Oriente por fin terminó de construirse.
Este apretado resumen deja ver a un gobierno que avanza hacia una consolidación digital de todo su funcionamiento y a una estructura burocrática austera que de seguir así podría transformar radicalmente el modelo de gobierno en la capital del país.
No obstante, en el tema de la seguridad, sigue haciendo falta una acción contundente y eficaz, que haga a los habitantes de la Ciudad de México perder el miedo a salir a las calles. La doctora Sheinbaum ya rectificó una vez y el cambio en la Secretaría de Seguridad Ciudadana promete resultados a mediano plazo.
Pero en materia de procuración de justicia, aún sigue la incertidumbre y el panorama se ensombrece con la intervención política. La transición hacia la Fiscalía –insistimos- debe ser un proceso limpio y transparente, sin injerencias de carácter político y con la convicción de colocar al frente de esta responsabilidad, no a un militante leal a Morena o un aplaudidor (a) de su máximo líder, sino a un profesionista capaz, desligado de motivaciones o compromisos partidistas. De no ser así, todos los aciertos anteriormente enlistados serán cosméticos y la confianza ciudadana habrá sido nuevamente traicionada.
