Adrián Rueda
Aunque más de un perredista anda con la cola entre las patas, luego de las órdenes de aprehensión giradas contra destacados excolaboradores de Miguel Ángel Mancera, está claro que, hasta el momento, las baterías morenas apuntan sólo al primer círculo.
En la flamante Fiscalía de la CDMX ya están las carpetas de investigación en contra de Edgar Tungüí, Felipe de Jesús Gutiérrez, Miguel Ángel Vásquez, Raymundo Collins y Julio César Serna, aunque ninguno de ellos ha sido detenido.
Excepto Collins, que ha trabajado en el primer círculo de varios gobiernos, incluso con personajes que encabezan la llamada 4T, los demás tienen la coincidencia de ser considerados como manceristas “puros”, es decir, polluelos del exjefe de Gobierno.
Eso deja en claro que Claudia Sheinbaum va por el equipo cercano de su antecesor —y, si se puede, también por el hoy senador—, a quienes acusa, sobre todo, de integrar el cártel inmobiliario de la capital, y de haberse apropiado de la nómina gubernamental.
A pesar de ello, más de un líder territorial de los muchos que operaron para ese partido contra Morena y sus dirigentes se comen las uñas, pues temen que desde el Antiguo Ayuntamiento les apunten también a ellos.
Hasta ahorita no hay indicios todavía —lo cual no quiere decir que no vaya a ocurrir—, pero, por si las moscas, varios andan ya de barberos con la flamante fiscal, Ernestina Godoy, y con algunos funcionarios cercanos a Sheinbaum.
Creen que estando bien con las funcionarias su pellejo estará a salvo, sin pensar que la decisión de ir o no ir por ellos vendrá de más a arriba, y de acuerdo a como se vayan presentando las circunstancias para el gobierno capitalino.
Claro que también hay carpetas de investigación en contra de varios líderes perredistas, sólo que ésas permanecerán guardadas un rato más y servirán para ablandar a quien se quiera poner gallito o, en una de ésas, para soltarla si la ocasión lo amerita.
Es un juego cruel el que hacen con quienes sienten que pueden estar en la mira, pues no tienen la certeza de qué les puede pasar. Y como al parecer este gobierno ya aprendió cómo usar el poder para aplastar a sus enemigos…
Pero lo único cierto es que, hasta el día de hoy, los cañones sólo están enfocados en los manceristas puros —que, por cierto, aún hay muchos regados por ahí—, y que Godoy necesita dar un buen golpe para legitimarse en el cargo.
CENTAVITOS
Ya es costumbre que cada sexenio haya al menos una gran quemazón en los grandes mercados de la CDMX, y que el gobierno en turno anuncie la reconstrucción y el saneamiento de los mismos, pero todo queda en puro rollo. Luego de la reciente devastación de los mercados de San Cosme y de la Merced, Sheinbaum repitió la promesa de sus antecesores, pero parece que ahora sí va en serio, pues, ante de los locatarios, instruyó a su flamante titular de Desarrollo Económico, Fadlala Akabani, para que se hiciera y éste, ni tardo ni perezoso, ya hasta un censo tiene. Parece que ahora sí va en serio y que la jefa de Gobierno le tiene confianza al mueblero de La Lagunilla.
