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Capital Político

El verdadero ganador en Donceles

Ganaron, pero en realidad perdieron, pues se quedaron sin las posiciones importantes

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Adrián Rueda

Los empresarios dicen que una buena negociación debe ser ganar-ganar, es decir, cuando todas las partes ganan, y que la peor es en la que todos pierden, pero en política hay una mucho mejor, que es ganar perdiendo, y fue la que aplicó el moreno José Luis Rodríguez.

El lunes por la noche, en la casa de Héctor Díaz Polanco, titular de la desacreditadísima Comisión de (des)Honor y Justicia de Morena, Rodríguez aceptó dejarle la coordinación parlamentaria de Donceles a su compañera Martha Soledad Ávila Ventura.

Con eso se destrababa un pleito de más de un mes de lucha por el liderazgo de la bancada pejista en el Congreso de la Ciudad de México. En apariencia, José Luis fue el gran derrotado, pero, entonces, por qué las sombrías caras de los supuestos ganadores.

Pues porque ni cuenta se dieron a qué hora fueron apabullados, ya que la única condición que puso Rodríguez para apoyar a Ávila Ventura fue que hubiera una sola vicecoordinación,
y que el puesto fuera para él, lo cual le fue concedido.

Con este movimiento, José Luis se sacudió —de entrada— a Valentina Batres, con quien hasta ayer compartía la vicecoordinación. O sea, se queda en solitario como segundo de abordo y consolida su liderazgo absoluto en la mitad de la fracción.

A la otra mitad, que en realidad está fraccionada en dos partes, queda más dividida —por lo tanto más debilitada— que nunca, pues se habían unido circunstancialmente, y sólo para apoderarse del poder absoluto, y luego dividirlo.

Ahora cada quien se va a su redil, con lo que Rodríguez se fortalece, pues dejó pasar a Martha (en) Soledad debido a que es un pez demasiado pequeño, al que se podrá devorar de un bocado a las primeras de cambio.

Si Ricardo Ruiz, el anterior coordinador era El Mandibulín al que nadie respetaba, quien lo sustituye apenas si llega a rémora, pues no tiene ningún trabajo que la avale, más que haber sido empleada de Clara Brugada, en Iztapalapa.

Con una coordinadora débil y con una oposición interna fraccionada, si no es que pulverizada, Rodríguez será quien mueva el pandero desde las sombras, y así lo entendieron todos, hasta los opositores.

Por eso se explica cómo es que, si en teoría perdió, todos sus compañeros fueron a pasar lista hasta su curul en la Comisión Permanente, mientras quienes fueron sus adversarios en la contienda interna estaban con caras largas.

Mientras José Luis ganó perdiendo, los verdaderos derrotados fueron Batres —que dejó de ser vice-coordinaqdora—; Guadalupe ChaviraEduardo SantillánRigoberto SalgadoPaula Soto y hasta Fernando Aboitiz, entre otros.

Ganaron, pero en realidad perdieron, pues se quedaron sin las posiciones importantes, por muchos que algunos de ellos, como Santillán, para consolarse podrá proponer a quien se hará cargo de Servicios Parlamentarios, por ejemplo.

CENTAVITOS

Muy criticadas por la 4-T fueron las fugas de reos peligrosos, incluyendo la de El Chapo Guzmán, durante administraciones anteriores. Por eso tendrán que explicar cómo es que ayer se fugaron del Reclusorio Sur tres reos ligados a su  organización, y que casualmente esperaban su extradición hacia los Estados Unidos. Ni modo que Claudia diga que fue por falta de apoyo del gobierno federal para llevarse a otros penales a este tipo de reos.

Periodista, especializado en política de la CDMX. Editor y columnista

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