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Capital Político

Morena no debe dinamitar puentes

Lo único que demuestra Sheinbaum es su falta de autonomía o de proyecto para los capitalinos

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Adrián Rueda

Una cosa son las ocurrencias mañaneras en Palacio Nacional —que tienen su razón de ser—, pero otra muy distinta es que la jefa de gobierno se dedique a replicarlas y a fungir como caja de resonancia, sin hacer un análisis serio.

La voz presidencial advirtió ayer que el próximo año se modificará el calendario escolar para conmemorar las fechas cívicas el mero día, y acabar con los puentes, que permiten los fines de semana largos.

Una cosa es que “un diablito” plante esa idea, pero otra que se presenten los estudios respectivos para ver si es conveniente, no sólo en el aspecto cívico, sino en el económico, social y familiar.

Cuando Claudia Sheinbaum apoya en automático a las propuestas de YSQ —jamás ha ido en contra de alguna de ellas—, lo único que demuestra es su falta de autonomía o de proyecto específico para los capitalinos.

Quizá la jefa de gobierno no recuerde que los fines de semana largos se instituyeron como una forma de promover la convivencia familiar, evitar ausentismo escolar, pero, sobre todo, reactivar la economía en los lugares de esparcimiento.

Porque hoy en día los prestadores de servicios turísticos cuentan los días para el siguiente puente, pues, además de significar entrada de dinero para sus negocios, significa que pueden seguir pagando sueldos y generando economía local.

En la propia capital del país la actividad turística se ha convertido en una de las principales entradas de recursos, que se ven incrementados en los famosos puentes. Antes de apoyar en automático todo lo que venga de Palacio Nacional, debería analizarlo.

Y es que Claudia representa a millones de ciudadanos que habitan la capital, y varios de ellos viven de la actividad que tiene que ver con el esparcimiento y el turismo; desde cines, teatros, bares, restaurantes y hasta las propias empresas aliadas del gobierno.

Nada más hay que ver las filas para los turibuses, museos y tiendas, que cobran especial vida en los días de asueto. Porque no todo mundo tiene para salir o quiere hacerlo, pero sí aprovecha para convivir en familia o de plano descansar.

Además, las fechas cívicas se aprenden en el salón de clases, en la casa y en los libros, no necesariamente porque se festejen.

Antes los alumnos, profesores y principalmente funcionarios, legisladores y burócratas, se inventaban sus propios puentes, lo que generaba ausentismo por todos lados.

Así que lejos de dinamitarlos, al país le caerían muy bien otras alternativas para reactivar la economía circular, sobre todo ahora que las cosas no andan muy bien.

CENTAVITOS

Así de importante es la Constitución Política de la Ciudad de México para la jefa de gobierno, que no tuvo tiempo de ir a Donceles a la sesión solemne por el tercer aniversario del texto constitucional. A lo mejor porque sabía que la caballada legislativa iba a estar muy flaca, sobre todo en su partido, o quizá envió a su segunda de abordo, Rosa Icela Rodríguez, como para que le quedara claro toda la granja de Morena que la secretaria de Gobierno es su operadora en los temas legislativo, les guste o no a Valentina Batres, Guadalupe Chavira y compañía, que intentaron vetarla. Como los que osaron rebelarse contra Rosa Icela al final perdieron, pues tuvieron que tragarse su coraje y rendirle los honores a la funcionaria.

 

Periodista, especializado en política de la CDMX. Editor y columnista

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