Hugo Morales Galván
Con peras y manzanas. Así de simple es. Y así de complejo para un gobierno que ha hecho gala de incapacidad e ineficiencia. Los “técnicos” y “científicos” no tienen ni idea de cómo atacar el Covid19 y su jefe, menos. Vieron venir la tormenta desde enero pasado y no obstante las autoridades mexicanas vendieron todo su stock de mascarillas e insumos sanitarios a China, para que atendiera la crisis por la pandemia. Hoy, le compramos y le seguiremos comprando los mismos insumos a China, pero hasta 30 veces más caro (hecho no desmentido por el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell).
Si como presume Andrés Manuel López Obrador, desde hace tres meses está en marcha una estrategia para combatir el Covid19, queda la duda del por qué hoy ruega a Donald Trump que interceda para que empresas de Estados Unidos vendan a México, ventiladores e insumos sanitarios. Y ahora estamos a expensas del generoso republicano, cuyo desprecio por los mexicanos es público.
La Fase 1 y la Fase 2 tomaron de noche al gobierno mexicano cuya principal actividad de combate fue que los López (Obrador y Gatell) se treparan todos los días al micrófono. Uno, para variar, a escupir insultos y diatribas contra sus críticos, otro a hacer malabares verbales para congraciarse con su jefe, mientras la pandemia se internaba en territorio nacional.
López Obrador vive en Palacio Nacional y cobra como Presidente de la República, producto del voto mayoritario en el 2018. Pero no entiende qué es un Jefe de Estado. Le queda grande el cargo. “Quod natura non dat, Salmantica non præstat” dice el proverbio latino esculpido en piedra en el frontis de la Universidad de Salamanca. Aplicable como anillo al dedo al presidente mexicano.
De ahí que su propuesta económica contra el Covid19 sea sólo asistencialista y electoral. Sólo observa a sus “pobres”. Se asume como el Evito Perón mexicano. Les da dinero, pero no les da la oportunidad de salir de su pobreza. Les da el pescado, pero no les enseña a pescar.
Los López tienen al país en sus manos. Tienen la responsabilidad de que salgamos lo mejor posible de la crisis, o tendrán la posibilidad de echarle la culpa al pasado por sus ineficacias presentes.
Si no quisieron ver cómo la pandemia se introdujo en México y de una Fase 1 pasámos a la 2 en un tronar de dedos, hoy están en la posibilidad de que la Fase 3 sea lo menos dañina para la población. Depende de ellos. López-Gatell como El niño y el lobo, trae la cantaleta de que es inminente la tercera fase. Pero al igual que en las dos anteriores, no ha sabido precisar ni los tiempos ni lo momentos y mucho menos qué medidas de autoprotección debe tomar la gente.
El funcionario de Salud aseguró que sería el 19 de abril cuando se reiniciarían actividades normales en México. Luego –producto de que no sabe–, que el 30 de abril. Ahora habla de la primera semana de mayo o probablemente junio. Pero comprometió que los ventiladores adquiridos en el exterior, lleguen en agosto o septiembre.
Entonces es pertinente preguntar, ¿qué es y en qué consiste la Fase 3? Con peras y manzanas, ¿qué medidas serán impuestas y cuáles serán del ámbito de la vida personal? ¿Qué deben hacer los tres órdenes de gobierno en esta etapa? ¿Se dejará que cada gobierno decida (así como le hizo Sonora, Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco, aunque no esté del todo de acuerdo)?
Si el 30 de abril se da por terminado el periodo de crisis: ¿qué va a proceder el primero de mayo –día feriado–? ¿Qué sucederá a partir del 2 de mayo? ¿Cómo se van a reiniciar actividades? ¿De manera escalonada? ¿Qué sectores podrán reiniciar? ¿Quiénes primero y quiénes después? ¿Qué medidas se tomarán en el transporte público para hacer efectiva la sana distancia? ¿Dónde y cuándo la población recibirá gratis los insumos como mascarillas, gel y guantes? ¿A partir de entonces los pequeños y medianos empresarios y las grandes empresas retomarán sus actividades, e incluso el comercio informal (tacos, garnachas, jugos, licuados, tamales, atoles, etc.) se volverá a instalar?
¿Cuáles serán las medidas de control sanitario? ¿A partir del 2 de mayo se suspende La Sana Distancia? ¿Tienen contemplado que en lugar de que las inútiles conferencias mañaneras, López Obrador se quede en casa, y su gabinete especializado explique con conocimiento y de manera didáctica, qué deberá hacer la población en esta Fase 3, y luego cuando se decree su término?
Tenemos un gobierno de improvisados, no dejemos que improvisen de nuevo.
