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Economía para Principiantes

Renovarse o morir

La nueva normalidad nos llevará a descubrir una nueva forma de vida y nuevos modelos de consumo.

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Por mucho, el segundo trimestre de 2020 será demoledor para nuestro país y su economía. Si hacemos un recuento, los primeros casos positivos del coronavirus, se registraron en los últimos días de febrero y se mantuvieron más o menos en un rango bajo durante el mes de marzo, y la verdad, es que los cálculos de entonces, no se parecen en lo absoluto a la realidad de hoy, y por todo ello, los indicadores económicos con corte al primer trimestre del año, no resultaron tan negativos como se puede pensar. Desafortunadamente, el avance incuestionable de la pandemia, y las medidas de restricción impuestas por las autoridades de salud, poco a poco han lastimado a las actividades productivas en nuestro país.

Hace unos días, nos despertamos con la triste noticia de la desaparición del mítico restaurante Churchills, ubicado en uno de los barrios de mayor tradición de la ciudad. Esta misma semana, se sumo a los cierres definitivos, El Salón Luz, un espacio por demás conocido por los capitalinos, y un ícono del centro histórico de la capital.

La nueva normalidad traerá consigo un nuevo rostro de la ciudad y una nueva forma de vida que hubiese sido impensable apenas hace unos meses. El cambio de la rutina cotidiana, de los modelos de trabajo, de la manera en que los negocios ofertarán sus productos, y hasta de la manera en que asistimos a los espectáculos masivos, obligará a la creación de un nuevo modelo económico, en donde solo sobrevivirá aquel que sea capaz de identificar lo que los consumidores desean, temen y están dispuestos a adquirir.

A quienes estudiamos la ciencia económica, nos queda algo muy claro: en cualquier tipo de transacción en donde alguien gana, necesariamente alguien pierde, y la pandemia nos lo ha dejado claro. Muchos negocios que basaban su actividad en la presencia física de las personas y no tuvieron la previsión de migrar hacia la economía digital, son las grandes perdedoras. Lo mismo sucede con los restaurantes que no se involucraron en la adopción de modelos mucho más modernos de gestión, y ello no les permitió hacer frente al reto de cerrar sus locales y ofrecer solo la modalidad de comida para llevar.

Por otra parte, están los grandes ganadores que, como común denominador, son empresas que se desarrollaron con el uso intensivo de las tecnologías más modernas. Empresas como Amazon, E Bay o Mercado Libre, han aumentado sus ventas de manera exponencial y literalmente han heredado a los consumidores que no pueden asistir a las tiendas. Las ventas por internet, han generado a su vez, un aumento descomunal en la actividad de las empresas de paquetería y logística de entrega de mercancías.

La nueva normalidad nos llevará a descubrir una nueva forma de vida y nuevos modelos de consumo. Tal vez estamos ante una oportunidad inédita de democratización económica, en donde no serán los más grandes, si no los más innovadores quienes se coloquen al frente de la economía. Vienen años muy interesantes por vivir.

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