Aun cuando México rebasó por mucho el escenario “muy muy catastrófico” que había pintado el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el Presidente de la República describió ayer una situación muy distinta en lo que fue su Segundo Informe de Gobierno.
Si bien se dedicó un minuto de silencio a las víctimas mortales de la pandemia, en ningún momento hizo mención de que ya hay más de 65 mil muertos y 600 mil infectados. Hace un par de meses, cuando López-Gatell fue cuestionado del porqué sus pronósticos sobre el comportamiento de la pandemia por covid-19 eran rebasados continuamente, el médico se defendió diciendo que el avance dependía de muchos factores.
Empezó diciendo que habría entre cinco y seis mil muertos, después dijo que serían como 12 mil. Luego cambió de opinión y pronosticó 30 mil como máximo, pero que si hubiera un escenario “muy muy catastrófico”, serían 60 mil. Pues ya van 65 mil y López-Gatell no sólo sigue al frente de la estrategia contra la pandemia, sino, además, recibe continuas felicitaciones presidenciales, incluso es premiado con el control de otros organismos referentes al manejo de la salud.
Entre la comunidad médica se comenta que el funcionario seguramente jamás ha atendido a ningún paciente. Quienes lo conocen dicen que siempre ha estado detrás de un escritorio, por lo cual no conoce la realidad de la práctica médica. Independientemente de los otros datos que pueda tener el Presidente sobre la economía y la inseguridad, y que diga que todo va bien, en el tema de la salud no puede mentir, pues no hay medicinas y la lucha contra el covid es un fracaso.
A nivel internacional, el gobierno mexicano es reprobado y criticado por la comunidad científica internacional, pero el Presidente sigue diciendo que el país es un ejemplo para el mundo, no sólo de cómo controlar la pandemia, sino también la economía. Incluso se atrevió a decir que debería de patentar la vacuna contra la crisis económica para que las demás naciones la apliquen, pues la economía está mejorando y no hubo necesidad de pedir deuda externa, “como los conservadores querían”.
Efectivamente, su gobierno no ha pedido créditos al exterior “más que los que ya estaban aprobados”, pero apenas esta semana el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, confesó que se habían estado usando los guardaditos de los gobiernos del PRIAN, y ya no hay. Mientras Hacienda pronostica un 2021 catastrófico para la economía, con un escenario nunca visto en la historia moderna del país —y el propio Presidente lo aceptó—, ayer en su informe dijo que México va muy bien y ha empezado su recuperación.
Definitivamente, el inquilino de Palacio Nacional está entre dos Méxicos: el que él ve, amparado en sus propios datos, y el que ven el resto de los mexicanos.
Y se podrá debatir interminablemente acerca de los otros datos, pero en las calles los mexicanos piensan diferente.
CENTAVITOS
Todo parece indicar que en el último año legislativo, la oposición controlará los órganos de gobierno del Congreso de la CDMX, pues hasta anoche avanzaba la idea de nombrar al diputado panista Diego Garrido como presidente de la Mesa Directiva para los últimos 12 meses, y al perredista Víctor Hugo Lobo como cabeza de la Junta de Coordinación Política. Los diputados están atorados con estos dos nombramientos, que, aunque por ley les corresponden al PAN y al PRD, la fracción mayoritaria de Morena quería impedir, sobre todo en el caso del perredista, queriendo apoyar la llegada del priista Tonatiuh González.
