Bejarano hizo oficial el sábado su brinco a Morena junto con su esposa Dolores Padierna.
La rebeldía del delegado ha detonado una preocupante división interna en Morena.
Su error fue enviar a sus cuadros a la boca del lobo, porque los puso en manos de los pejistas.
Les urge que anuncie el camino que tomará; mientras más se tarde, más daño les hará.
Denuncia “opacidad y parcialidad” de los órganos del partido hacia Sheinbaum.
Tuvo que refrendar su militancia en Morena y asegurar que respetaría los resultados.
En el partido tienen la convicción de que, desde hace ya buen rato, les está jugando chueco.
Están obligados a velar por los usuarios, pero deberían darse una vuelta por las instalaciones.
En la ALDF, Leonel Luna y Jorge Romero perfilan el Frente Amplio Democrático.
Quienes conocen del asunto, dicen que la jugada del zacatecano es desesperada.
Pocas veces se ha visto una operación tan burda en la que no se conozcan ni las preguntas.